Me llamo Pilar Comín Sebastián.
Yo lo que hago es corregir. Editar, también. Redactar, de vez en cuando. Alguna traducción de catalán a castellano. De vez en cuando imparto cursos o talleres relacionados con la corrección y la mejora de textos. Además, soy profesora en el Posgrado de Corrección de la Universidad Rovira Virgili, en el Máster de Traducción Literaria y Audiovisual de la Universitat Pompeu Fabra y en su Posgrado de Traducción Literaria.
Escribí Ortografía y gramática Para Dummies y no me cupo todo en el libro; de ahí nació este blog, que no es un consultorio lingüístico ni un escaparate de erratas, sino una libreta donde apunto problemas que he encontrado en los textos y las soluciones que he hallado. También soy autora del Decálogo para encargar la corrección de un texto.
Me he licenciado dos veces: la primera en Biología y la segunda en Filología Árabe. Eso da una pista de lo que opino acerca de la separación entre ciencias y letras. Como siempre hay que elegir, ejercí varios oficios y trabajos, pero hasta la tercera vida profesional no supe que de mayor quería ser correctora y editora (de mesa, no dueña de una editorial). Los correctores son personas (no aplicaciones informáticas) que participan en la elaboración de un libro, pero casi nunca aparecen en los créditos. Es más, en cualquier texto cuya finalidad sea que alguien lo lea deben intervenir varios correctores; si es que se respeta al destinatario.
Por cierto, a todo esto me dedico profesionalmente y con el consiguiente intercambio de trabajo por dinero; así que si alguien cree que necesita mis servicios, que no dude en preguntar qué, cómo, cuándo y a cuánto.
Y para que conste y sea público: como corrector no es el que no comete errores, sino el que los enmienda, Nuria Ochoa, correctora sabia y concienzuda donde las haya además de amiga, me hace el honor y el favor de revisar y corregir las entradas de este blog. Se alterna en esa tarea con Fran Sánchez Mazo, corrector, diseñador y maquetador, preciso, eficaz y elegante en todos esos trabajos; y, sobre todo, amigo. Vaya por delante el agradecimiento a cualquiera que vea errores o erratas y me los señale.